Fernando Valladares: “Cómo usemos la energía es clave frente al cambio climático”
Viladecans ha estrenado su título de Ciudad Verde Europea 2025 cargada de reflexión. Hablamos con Fernando Valladares, veterano científico del CSIC investigador en ecología y profesor universitario, que participó en el acto de inicio de este Año Green Leaf, la distinción con la que la Unión Europea ha puesto la mirada en Viladecans para inspirar a las ciudades medianas en impulsar un estilo de vida más saludable y cuidar del planeta. Valladares nos explica el poder de la comunidad y el valor de la energía en un momento clave frente a la emergencia climática.
> Usted lleva unos 30 años estudiando el impacto de los humanos en los ecosistemas y en el clima. ¿Podemos seguir viviendo como si ese impacto no fuera con nosotros?
< "Sencillamente, no. Y ya no es tiempo de querer cambiar las cosas. Ya sólo nos vale actuar para cambiarlas. Sólo así podremos ser capaces de dirigir hacia donde vamos o de acomodarnos mejor a lo que ya es seguro que va a cambiar. Cualquier otra cosa es ir hacia un colapso que puede ser abrupto o en diferido, pero será."
> Entonces, ¿aún podemos estar más ocupados que preocupados por el medio ambiente?
< "El problema es que la potencia de las amenazas del cambio climático nos bloquee en lugar de hacernos mover. Si lo afrontamos en una escala tan grande entre el 'yo' y el 'problema mundial' estamos perdidos. Debemos hacerlo desde lo que nos mueve como especie biológica, lo que compartimos desde nuestros ancestros paleolíticos, nuestra comunidad. Es ahí, en las distancias cortas, donde percibimos la recompensa de las cosas buenas que hacemos. Por eso lo local es clave para afrontar el cambio climático. El marco local es el mejor lugar para transformar a tiempo real. Y, al final, todos esos progresos de comunidades generan un avance colectivo."
> Por tanto, cada uno de nosotros puede sumar su granito de arena frente a la emergencia climática.
< "La metáfora del grano de arena no me gusta. Un grano de arena es, básicamente, sílice. Es frío, duro, no tiene vida y, además, es el resultado de la erosión. Es lo último que queda de un proceso donde hubo diversidad. El grano de arena solo suma, pero ahora necesitamos multiplicar y, para eso, necesitas seres vivos. Lo mejor de las personas es que podemos emocionarnos, compartir, inspirarnos, ser palanca de cambio. Y así, cada gesto acaba valiendo por tres, treinta o trecientos."
> ¿Las soluciones deben llegar de lo que cada uno haga o de las medidas que tomen los gobiernos?
< "En un coche qué es más importante, ¿el volante o el carburador? Lo que tiene valor es que todo esté conectado, trabaje para un mismo objetivo. Pues en esto es lo mismo. Si todos nos fijamos el mismo reto, todo irá mejor. Como no va a haber un presidente del planeta, no podemos esperar que lo global guíe el camino. Así que lo importante es construir el cambio entre todos y desde lo cercano: el país, la comunidad, la comarca, la ciudad, el barrio. Todos ellos son engranajes de esa máquina que quiere llevarnos a un sitio mejor. Porque no nos lleva a ningún sitio bueno dejarnos llevar por las inercias de lo que hemos hecho hasta ahora por ejemplo con las energías fósiles o los residuos. Cuando entendamos la limitación de los recursos naturales seremos capaces de construir una calidad de vida distinta. Y eso es mucho mejor que no tenerla."
> Usted ha dicho que estamos en una encrucijada civilizatoria. ¿No somos lo suficiente conscientes de eso?
< "Seguramente. Quizás tampoco queramos acercarnos a ver ese precipicio porque tememos el vértigo que da que digan que de lo que hagamos o no van a depender muchas cosas en el futuro. E incluso hay quien puede pensar que ya tiene bastante con llegar a fin de mes como para meterse a hacer una revolución. Pero detrás del precipicio, si nos vamos asomando poco a poco, puede haber unas vistas maravillosas. No debe agobiarnos sino motivarnos que en el futuro puedan decir que esta generación hizo algo para tener un mundo mejor."
> ¿Qué importancia tiene la transición energética para frenar el cambio climático?
< "Cómo usemos la energía es clave frente al cambio climático. Ahora somo 8 mil millones de personas en el mundo porque tuvimos la fortuna de dar con los combustibles fósiles: una energía encapsulada durante millones de años que nos la pusieron para chutar y marcar gol en el siglo XIX. Pero eso tenía un efecto indeseable, el calentamiento del planeta que ahora nos amenaza. Por eso, los proyectos que ponen énfasis en la transición energética, y más de forma comunitaria, son importantes. Y no solo para generar energía más limpia, sino porque nos permiten pararnos a pensar en el valor de la energía en nuestras vidas. En cómo no estamos usando todo lo bien que podríamos uno de los pocos recursos que realmente son básicos para el ser humano, junto al agua, la comida y un clima aceptable para vivir."
> ¿Qué es lo que no vemos a simple vista?
< "Damos la energía por algo seguro porque está plenamente incorporada en nuestras vidas y eso nos lleva a derrocharla. Pasa un poco como con el agua. Tener un grifo en casa es un milagro. Eso le pasa a una parte pequeña de la humanidad. El fácil acceso nos ofrece la impresión de que la energía es para siempre. Como si fuera azúcar, tenemos adicción a la energía. Y necesitar cada vez más no es sostenible, va contra los límites del planeta. A esto es a lo que hay que desafiar también. Es tan importante tener más placas fotovoltaicas, como cuestionarnos nuestro consumo energético."
> ¿Estamos preparados para ese desafío?
< "Un estudio de la Universidad de Stanford destacaba hace pocos años que para nuestro bienestar y felicidad es suficiente mucho menos energía de la que producimos y consumimos en el primer mundo. Pero es que las limitaciones del planeta nos obligan a cambiar las unidades de medida. No todo se puede valorar en dinero. Poner paneles solares no puede ser solo una apuesta económica, es una apuesta por mantener la civilización, por la salud. ¿Cómo valoras si no que la gente sufra asma? ¿Y las vidas humanas que el cambio climático va a hacer desaparecer? Somos una especie social, nos mueve la empatía, el compartir, y hacer un esfuerzo para seguir disfrutando de eso creo que a todos nos debe merecer la pena. Si encontramos motivación a ir al gimnasio o incluso a correr una maratón, ¿no se la vamos a encontrar a nuestra supervivencia como especie?"
> Pero es que aún hay quienes cuestionan la base de todo, el cambio climático. Usted mismo ha vivido la virulencia en redes sociales de quienes promueven esas ideas.
< "Los medios digitales actuales permiten opinar al mismo nivel a un experto que a cualquier otra persona. Además de activarnos para frenar el cambio climático, el gran desafío actual es ser críticos con lo que nos llega. Pararnos a pensar. No comprarle a cualquiera todo lo que diga o haga. En una sociedad sólida, de lo que no sabes vas a consultarle a alguien experto, ya sea un médico, un abogado o un electricista. Están los tiempos como para que le dediquemos un rato a lo importante. Y a estas alturas de la humanidad, con la información que tenemos, ya todos estamos advertidos de qué es importante."